Casa Bracamonte es una vivienda de líneas contemporáneas que se construye desde la materia y el paisaje. Su diseño parte de una lectura serena del entorno y de una reinterpretación actual de materiales tradicionales, como la piedra que se convierte en símbolo del proyecto.
Los muros de piedra natural recorren la casa con solidez y textura, integrándola al terreno y estableciendo un vínculo directo con el contexto montañoso. Entre estos muros se insertan volúmenes sobrios que combinan superficies limpias en tonos neutros, cubiertas planas a un agua con voladizos marcados y elementos estructurales en concreto y metal.
Las cubiertas, cuidadosamente ocultas en el lenguaje del proyecto, refuerzan la horizontalidad del conjunto y su discreta presencia en el paisaje. Las ventanas enmarcadas en concreto emergen de los muros pétreos como gestos escultóricos que modulan la luz, brindan privacidad y otorgan identidad a la fachada.
La Casa Bracamonte propone una arquitectura sobria, elegante y profundamente enraizada en su lugar. Una casa donde lo moderno y lo clásico conviven con equilibrio.